La habitación tenía un colchón cómodo y las sábanas eran agradables al tacto. Disfruté de una merienda en la terracita, perfecta para relajarse después de un día explorando.

La ausencia total de personal se siente un poco extraño, además la entrada es ruidosa cada vez que alguien entra o sale. La ubicación, aunque céntrica, expone las estancias a ruidos constantes, ya que está junto a una carretera movida y debajo hay una cafetería que puede ser molesta, especialmente al cerrar. Las almohadas eran demasiado duras, posiblemente un inconveniente para aquellos que prefieren mayor suavidad. Y, honestamente, un precio por noche sin desayuno me parece un poco elevado considerando estas cuestiones.

Es recomendable probar el desayuno en la terraza. el café y los croissants son un excelente comienzo para el día.

La cama era súper cómoda y la estancia estaba bien reformada. Además, la ubicación es ideal para explorar. Es un lugar delicioso para relajarse después de un día lleno de aventuras.

Pero se oyen los ruidos de la calle, ¡casi como una fiesta sin convite!

Ambiente agradable, habitaciones modernas, excelente servicio – realmente un descubrimiento encantador.

Wi-fi excelente y la habitación hermosa. Mal olor a comida en el pasillo.

El hotel tiene una buena ubicación, en el centro de la ciudad, con fácil acceso a varios sitios interesantes. Las habitaciones son luminosas y cuentan con un aire acondicionado muy eficaz. El desayuno en el bar es delicioso y a buen precio.

Las almohadas eran bastante duras y el ruido de la calle puede ser molesto durante la noche.

Recomiendo este lugar para parejas en busca de una estancia agradable

Pasé dos noches y la habitación era amplia y cómoda, un gran detalle fue que el aire acondicionado ni se escuchaba, perfecto para el calor. El desayuno en el bar era muy sabroso, con un buen café y croissants frescos que no puedes pasar por alto.

No fue barato, pero aún así lo considero aceptable.

La estancia estuvo muy bien, la habitación amplia y cómoda. Me encantó el desayuno en su bar, mucho sabor a buen precio. El único detalle es que el ruido de la cafetería puede ser molesto. Volvería sin dudarlo.

La habitación era cómoda y estaba reformada, el aire acondicionado funcionaba perfectamente, ni se escuchaba. La ubicación del hotel permite acceder fácilmente a lugares interesantes y hay buenas vistas desde la terraza de las habitaciones. El desayuno en el bar es delicioso y a buen precio, lo que lo convirtió en un gran inicio de día. Disfruté de un momento agradable tomando una merienda en la terraza.

La ausencia total de personal se sintió un poco extraña y la entrada es ruidosa cuando alguien entra o sale. El ruido de la calle también puede ser una molestia para quienes buscan tranquilidad por la noche.

la experiencia única de disfrutar un desayuno maravilloso en la terrecita y la atención genial del personal de mar de tasmania, auto check-in

Qué agradable sorpresa! La habitación era luminosa, amplia y muy cómoda. Me encantó el trato del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar. El desayuno en la terraza fue un placer absoluto, con todo lo que necesitaba para empezar el día. Me sentí realmente especial y relajado aquí.

La habitación era amplia y muy luminosa. Desayuno correcto con café y croissant, justo lo que necesitaba para empezar el día. Muy buena ubicación, cerca del centro y con opciones para salir a comer.

Todo ha superado mis esperanzas.

La habitación era amplia y muy cómoda. Las sábanas y el colchón eran un 10, realmente relajante para dormir. El aire acondicionado funcionaba perfecto, ni se escuchaba. Sin embargo, la entrada al hotel era un poco rara y se olía un toque de comida en el pasillo. Pero en general, una buena experiencia.

el hotel moló, la habitación estaba muy limpia y amplia, además el aire acondicionado ni se escuchaba. el desayuno riquísimo, me encantó desayunar en la terracita de la habitación. el colchón y las sábanas, de 10, súper cómodo todo. la ubicación es genial, cerquita del centro y con vistas padres. definitivamente repetiría, me sentí como en casa.

lo único malo, el ruido de la campana de la iglesia que no te deja dormir y la entrada al hotel es un poco rara, medio escondida.

Habitaciones amplias y agradables

Las habitaciones eran muy amplias y cómodas, con un aire acondicionado que funcionaba a la perfección y era prácticamente silencioso. El baño contaba con todos los productos necesarios y la limpieza era notable. Sin embargo, noté un ligero olor a comida en el pasillo, lo que podría no ser del agrado de todos.